miércoles, 19 de septiembre de 2018

Aldeas Infantiles SOS despide a educadora

El director territorial de Aldeas Infantiles SOS de Cataluña, José Luis Escobar y la directora del centro de día de Sant Adrià de Besòs, Laura Fuertes, han comunicado en la tarde de ayer martes el despido a una educadora.

Ya sugerimos en el anterior artículo que había ciertos movimientos tendentes a deshacerse del mayor número de personal contratado posible, aprovechando la huída de la Fundación Rafa Nadal hacia tierras mallorquinas.

Y ha sido hablar, y el Dr. Evil y Marie Delphine LaLauri han puesto de patitas en la calle a la compañera por una supuesta bajada de rendimiento..., pero despidiéndola de manera improcedente. Y esto, nos dice que Aldeas Infantiles despide a la trabajadora por otros motivos que no son su mala praxis; que la despide a sabiendas de que no procede hacerlo, porque simplemente no hay causas para ello.

¿Por qué, entonces, este despido? Porque la trabajadora ha cuestionado en varias ocasiones el «criterio» -hay gente que piensa que es cretinismo- de LaLauri, la sursuncorda de la democracia participativa. Y es que a menudo nos preguntamos porqué motivos ella y él, con su pedazo de currículum -tres despidos (que sepamos), una plantilla que a la mínima oportunidad escapa de sus garras-, no están trabajando en la guerra de Siria, de torturadores y francotiradores.

¿Se puede tomar alguna medida ante este despido? Depende de si la persona afectada desea luchar por el despido nulo y la readmisión en su puesto de trabajo. Para ello, si va a juicio es necesario contar con indicios -grabaciones, testigos, documentos- de que la empresa ha ejercido esta acción en represalia por ser crítica, pero no es del todo obligatorio si se apoya en la vía sindical. El comité de empresa tiene que saber qué hacer ante este acto antiobrero y promover la solidaridad de la plantilla del centro pero también del resto de trabajadores de la empresa. Tercero, la trabajadora puede ser defendida por el sindicato que más le guste, quien buscaría por todos los medios que la empresa readmitiera a la despedida, excepto lanzar besitos.

¿Qué ha sucedido hoy, día siguiente al despido? Incomprensión, impotencia, rabia, agobios, miedo a ser el siguiente... Todo lo que podría animar a cualquiera a pedirse la baja por estrés y tal vez demandar por acoso laboral.

Dr. Evil y Marie Delphine LaLauri han ido llamando a cada profesional a la sala de tortura, para proponerle nuevas condiciones de trabajo. Ni una palabra de lo que sucedió ayer y eso nos anima a pensar que, al fin y al cabo, estos dos no son psicópatas aunque compartan rasgos (notable exaltación del ego, gran necesidad de ejercer control, hostilidad, prepotencia y disfrute abusando de los demás, tendencia a mentir continuamente, falta de remordimientos y sobrevaloración de su capacidad intelectual, entre otros). Cumplen, sin embargo, aquello que decía el Principio de Peter respecto a las organizaciones y sus jerarquías.

Las propuestas pasan por un empeoramiento de las condiciones de trabajo, pues los horarios que plantean a partir del 8 de octubre son igual o peores que los actuales, y encima trabajando un sábado cada ocho. Es decir, no solo están satisfechos con proponer una menor atención a los críos, claramente aderezada de invenciones pseudopedagógicas, sino que además quieren que (mal)vivamos en el centro de día.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Familias de usar y tirar

El 30 de junio de este año ha finalizado la colaboración entre la Fundación Rafa Nadal y la Fundación Aldeas Infantiles SOS; así que el programa socio-educativo «Integración y Deporte», por el que desde 2011 han pasado alrededor de unas quinientas familias en riesgo de exclusión social, ha llegado a su fin en Granada, Zaragoza y Sant Adrià de Besòs.

En estos siete años en Sant Adrià, el deporte siempre ha sido la herramienta principal para trabajar objetivos como el desarrollo personal, la socialización entre iguales, la mejora de la dinámica familiar y el aprendizaje de contenidos, valores y actitudes. Se ha dado trabajo a varios profesionales de la intervención social, así como a personal administrativo. También, hemos formado personal en prácticas y compartido momentos con gente que voluntariamente ha querido colaborar dando parte de su tiempo, entre los que se incluyen algunos jóvenes que antes fueron niños en el programa. En una zona tan compleja y degradada como la frontera entre Sant Adrià y el barrio badalonés de Sant Roc, nos hemos ganado el cariño de las familias y la consideración de Servicios Sociales, centros abiertos, institutos y colegios; todo ello, a pesar de sufrir los vaivenes de una organización que incumple las leyes laborales y la acomplejada dirección del centro, más pendiente de quedar por encima de los profesionales y propiciar cualquier charlatanería (Flores de Bach, Inteligencia Emocional, Inteligencias Múltiples...) en lugar de poner en marcha actuaciones que han demostrado su efectividad educativa.

¿Qué ha sucedido para que se cierre el programa? La Fundación Rafa Nadal ha decidido que ya ha aprendido lo suficiente y que se lo va a montar por su cuenta en Manacor. Por lo visto, Xisca y el resto de familiares y amiguetes de nuestro campeonísimo desconocen que esto de la intervención social no consiste en ilusionar y ofrecer oportunidades aquí y allá durante unos años, y luego, cuando ya me siento realizado, dejo plantados a críos y adultos.

¿En qué situación quedan las familias y los niños que asistían al programa? Aldeas Infantiles ha tomado la decisión de que continúen y por ello les ha incluido dentro del programa de Centro Abierto. Este hermoso gesto, sin embargo, ha venido acompañado poco después de un pedo de los que huelen pero no se oyen: se disminuirá la atención de cuatro a dos días por semana para cada grupo, estableciendo el tope de edad en 9 años y limitando el grupo de los pequeños a diez cuando antes era de veinte, siendo un solo educador quien se ocupe de «educarles» -antes éramos dos-. Eso ahora, porque dentro de un año, aquellas familias que no cumplan los requisitos establecidos en la normativa SIS, no podrán continuar inscritas. Es decir, que este año se va a ofertar una atención digna de una extraescolar cualquiera, mientras que el próximo se verán afectadas muchas familias.

¿Qué será de los profesionales? La noticia de la finalización de esta bonita amistad tuvo lugar a finales de junio. Se nos dijo que el Patronato de Aldeas Infantiles no quería desvinculaciones -nuevo término para denominar a los despidos-, pero que necesitaban tiempo para organizarlo todo y ver qué hacer con los tres profesionales del programa. A 14 de septiembre nadie sabe de manera concreta qué va a ser de su vida, aunque durante el mes de julio y la mitad de agosto, algunas personas han tenido que soportar el estilo Mr. Hyde de la directora del centro, creemos que para provocar una estampida voluntaria de profesionales.

¿Cómo va a terminar esto? Si nadie lo remedia, que es lo más probable y a no ser que todos los que mandan recapaciten, abandonen nuestro sector y se metan a monjes en algún monasterio tibetano, el centro abierto de Sant Adrià está abocado a la mediocridad y las familias a estancarse en programas caritativos -como el del Cistell Solidari-, sin que se lleve a cabo de manera adecuada un trabajo socioeducativo serio.

lunes, 3 de septiembre de 2018

"Sindicatos de trabajadoras sexuales"

Esta sección sindical está en contra de que se considere la prostitución como un trabajo y que las prostitutas puedan organizarse, por tanto, en sindicatos. Asume esta sección el artículo «La prostitución no es sindicable» como si lo hubiera escrito de su puño y letra. Igualmente, se apoya en las investigaciones y datos que desde la ONU y otros organismos se conocen hasta hoy.

Esta sección sindical quiere puntualizar que no está de acuerdo con la postura mostrada por el sindicato CNT de Barcelona ciudad al respecto. Jamás hubo un sindicato de esclavos, ni siquiera a pesar de que algunos esclavos quisieran seguir siendo propiedad de su amo, que este tuviera la impunidad de violar a su mujer o a las OTRAS. Regular la esclavitud aunque solo sea de una mujer o niña para que pase a ser considerada una mercancía más, un objeto de consumo y encima bajo el marco legal de las relaciones laborales es una aberración que va en contra de cualquier pensamiento de base socialista.

Apoyando esta legalización de la prostitución, se asume que los hombres no pueden controlar sus impulsos sexuales; que el papel de una parte de las mujeres es dedicar su vida a arquear el lomo estando a cuatro patas mientras un ignorante en educación sexual -y en el resto de educaciones- se la mete por detrás según los deseos de él y no de ella; que es más fácil regular el esclavismo y favorecer la creación de patronales y representantes de puteros y proxenetas, que acabar con esta lacra que destruye sueños, cuerpos, familias, sociedades.

Es más aberrante aún favorecer lo anterior siempre y cuando el putero y/o el proxeneta paguen según convenio y las prostitutas tengan acceso a la baja laboral de por vida a causa de «enfermedades profesionales» como el herpes genital.

Ni puede haber sindicato ni la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución pueden denominarse «trabajadoras sexuales», porque están contra su voluntad. Si las organizaciones y medios de comunicación llamados de izquierda quieren centrar la atención en algo, que lo hagan en esas cientos de miles de mujeres y niñas que sufren desengaños, raptos, violaciones y pasan a formar parte de las redes de tráfico de seres humanos.

Mujeres y hombres tenemos una responsabilidad para con nuestros semejantes. Podemos actuar fomentando más miseria, falta de oportunidades, población con trastornos psicológicos, una idea equivocada de lo que son las relaciones sexuales, o como Espartaco, cuando le ofrecen a Varinia: luchando por la libertad total de la Humanidad.