A 10 de abril y sin saber las fechas de nuestras vacaciones

Esas pequeñas imperfecciones en la piel conocidas también por «los jefecillos de Aldeas Infantiles» debieran pagar de su bolsillo cada día que pasa sin que sepamos si dan o no el visto bueno a los días que queremos disfrutar nuestras vacaciones. De esta manera, entenderían rápidamente que deben cumplir las leyes laborales, las cuales dicen que un trabajador debe conocer con dos meses de antelación las fechas vacacionales. Porque, además de la cuestión psicológica de no saber a qué atenerte o la imposibilidad de conciliar la vida personal o familiar, uno tiene el derecho de ahorrarse unos dineros -que no nos sobran porque otros se lo llevan a manos llenas-, en caso de querer viajar por ahí y disfrutar de la vida.

«¿Qué vamos a hacerle?», diría alguno. Pues no tragar. ¿Te pasa algo parecido? No lo asumas como algo normal. Quéjate, pero denunciando los hechos a Inspección de Trabajo. Si lo prefieres, llámanos para pedir cita en nuestra asesoría jurídica gratuita y así informarte de tus derechos.

No informar de la aceptación de las fechas de vacaciones con suficiente tiempo, es sintomático del poco cuidado que muestra Aldeas Infantiles hacia sus trabajadoras y trabajadores.